Los Napoleón. Estudio fotográfico

"Si Córcega y Francia tuvieron sede, de Napoleón, emperador de los franceses, nosotros, barceloneses, hasta hace poco hemos tenido nuestro emperador de los fotografías"

Con estas palabras alababan el año 1916, desde la revista L'Esquella de la Torratxa, la figura de Antonio Fernández, uno de los principales retratistas de Barcelona, fundador -junto con su mujer, Anaïs Tiffon- de una de las estirpes familiares de fotografía más importantes de la ciudad durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX: la firma Napoleón.

Con un nombre francés, que en la época era signo de prestigio, el estudio nació entre 1852 y 1853 con el trato del daguerrotipo, creció en los años sesenta y setenta con el auge de las tarjetas de visita y fue incorporando todas las técnicas fotográficas que se sucedían con rapidez en el cambiante mundo de la captura de la imagen. La culminación de esta trayectoria brillante se veía favorecida por la construcción en 1893, de un lujoso edificio en la rambla de Santa Mónica, núm. 17-19, a la vez estudio y vivienda, dónde años más tarde se hizo la primera proyección publica de la ciudad con el cinematógrafo Lumière.

Cómo en los grandes estudios contemporáneos de Europa y América todo aquel que era importado en la ciudad -o pasaba- se retrataba en la casa Napoleón y sus retratos eran exhibidos en el escaparate que había en la fachada de la iglesia de Sant Jaume, en la calle Ferran, que se convirtió en un muestrario social de primera importancia.Con retocadores que mejoraban la imagen de sus modelos y pintores que convertían las fotos en verdaderas obras pictóricas, el estudio Napoleón abrió sucursales en la plaza del Ángel, en Madrid, en las islas Baleares, mientras otros fotógrafos intentaban aprovecharse de su fama plagiando el nombre.

Se conservan objetos que forman parte de esta galería fotográfica que cerró las puertas a los años sesenta, y que ahora en la exposición se pueden ver por primera vez, dando una idea del ambiente que rodeaba la ceremonia del retrato, tan importante hasta en la primera guerra mundial.

Esto es todo por hoy blogueros!

Hasta la próxima.

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